Daniela Benítez habla de la persecución, el hostigamiento constante, de la alianza entre el Estado y las corporaciones y sobre sus esperanzas de no perder el agua pura. Historia de una larga lucha que protagonizan cada día vecinos.
Sobre el conflicto que generó la minería a cielo abierto en un pueblo Andalgalá en la provincia de Catamarca que vivía en paz. Andalgalá lleva 20 años luchando contra la mega minería a cielo abierto
La subestimación de los gobiernos es muy clara. Se asocia a las empresas y reprime y niega a los vecinos. Esto nos permite comprender la indignación de la gente.
La lucha lleva décadas. Pero en qué momento están ahora. Esto no ha cesado, está cada vez más complicado, gente de la asamblea y vecinos están judiacializando el tema. El proyecto Mara sigue en pie con su “exploración”. Siguen subiendo camiones con explosivos. Los vecinos siguen en asamblea constante y de parte de la policía sufren la persecución constante.
Hoy en el 2021 tenemos miedo pero tenemos más agallas porque estamos defendiendo el manantial de agua, porque no es para nosotros es para nuestra descendencia, cuenta Daniela.
Nos se entiende por qué el gobierno se empeña en la minería a gran escala y a cielo abierto, por qué se empeñan en destruir pueblos y vidas.
El gobierno está cegado por el dinero y creemos que no han tomado conciencia de que hay pueblos que se han unido por un solo motivo que es el agua. El gobierno ignora que la gente que está en la lucha del agua ha estudiado y se ha empapado en todo lo que tiene que ver con las mineras.
Gracias al pueblo está el gobierno y sin embargo no tiene oídos para ellos. Tendrían que darles la posibilidad de contarles de decirles que está pasando sin embargo los callan para reprimirlos impunemente.
Daniela hace su interpelación con la garganta apretada, con miedo pero sin bajar los brazos en esta oposición a estos proyectos contaminantes.
La lucha de Daniela es constante, pero con miedo. Piensa que a veces no la van a dejar seguir, pero ella por más que la golpeen va a seguir en pie. Ni el miedo ni la represión ni el gobierno la van callar. La fe de la las fuerzas suficientes para mantenerse en pie. La lucha del agua debe seguir.
Ella imagina y sueña…Uno de sus sueños es inaugurar la placita del pueblo con pintadas que están en las paredes contra la mega minería a cielo abierto y que ahora está tapada por temor a reprimendas.
Se imagina una inauguración en paz, con la tranquilidad del lugar, con todos los vecinos saludándose, la gente que es tan buena y solidaria. “ Andalgalá es un hermoso lugar donde todos los que vivimos merecemos tener sueños”, dice Daniela.
Andalgalá tiene tantas cosas bonitas como los ricos dulces que se hacen , el vino, la tranquilidad de caminar, de andar en bicicleta, la familia, los paisajes, la rica fauna para apreciar y el cariño y el abrigo de la gente que es lo mejor. El valor humano la, arquitectura sencilla y cálida y un clima único con sus siestas reparadoras…
Todo eso está primero, ,muy primero, antes que vuelen la montaña. Ojalá podamos hacerles sentir estar cerca de ustedes, cerca de Andalgalá, cerca de la gente del interior.
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