En octubre de 2018, Buenos Aires tuvo el desafío de convertirse en sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud por primera vez en su historia.
Además de ser un incentivo único para el desarrollo urbano y la cultura deportiva de la Ciudad, se trató de una oportunidad para que las nuevas instalaciones construidas fueran reutilizadas en beneficio de los vecinos.
Por eso, una vez concluidos los Juegos Olímpicos, nuestro compromiso fue transformar la Villa Olímpica en un espacio público al aire libre y en un complejo de viviendas que se adjudicaron a familias mediante un sistema de créditos accesibles, potenciando además el desarrollo del sur de la Ciudad
Una oportunidad olímpica
En octubre de 2018, Buenos Aires fue la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud. 3.800 jóvenes deportistas de entre 14 y 18 años y de 206 países compitieron en 28 disciplinas olímpicas como el tiro con arco, boxeo, esgrima, judo, atletismo o tenis.
Como anfitriona de este gran evento deportivo, la Ciudad puso a disposición todo su potencial, desde espacios verdes y decenas de instalaciones deportivas ya existentes hasta la creación de nueva infraestructura deportiva que se sumó a nuestro patrimonio.
Uno de los hitos fue la construcción de la Villa Olímpica, que albergó a los deportistas y ocupa 50 hectáreas dentro del Parque de la Ciudad en la Comuna 8, y que fue destinada para viviendas y espacios verdes para el disfrute de todos los vecinos.
Nuestra meta fue seguir el ejemplo de experiencias internacionales exitosas como la de Barcelona, que para los Juegos Olímpicos de 1992 desarrolló un conjunto de obras que luego fueron reutilizadas para el beneficio de la ciudad y sus vecinos.
Cómo lo hemos logrado
Ya hemos finalizado la construcción de 31 edificios residenciales con más de 1.000 viviendas, que fueron adjudicadas a familias a través de créditos accesibles instrumentados por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad y el Banco Ciudad, con prioridad para los vecinos de la Comuna 8 (además de Soldati, incluyó los barrios de Villa Riachuelo y Villa Lugano).
Las acciones culturales, deportivas y educativas basadas en los valores olímpicos, sumadas a las obras de infraestructura, hicieron de estos Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 un catalizador para el desarrollo urbano y social del sur de la Ciudad.
Las obras del Barrio Olímpico
Con la construcción de 125.000 metros cuadrados, 31 edificios y más de 1.000 viviendas, se dieron por finalizadas las obras en la Villa Olímpica que se convertió en el hogar de miles de vecinos.
La construcción del complejo en Villa Soldati, en el sur de la Ciudad, potencia el desarrollo de la zona. Durante los Juegos Olímpicos de la Juventud, el complejo de viviendas hospedó a más de 7.000 participantes, entre atletas y entrenadores. Esas viviendas quedaron disponibles para los vecinos de la Ciudad a través de créditos blandos y se entregaron a sus nuevos propietarios durante 2019.
La construcción de la Villa Olímpica generó 1.600 nuevos empleos, más de 1.000 hogares de hasta tres ambientes y 31 edificios de hasta siete pisos.
Los pulmones de manzana son espacios verdes para el disfrute de los vecinos, junto con 125.000 metros cuadrados de viviendas. Todo el barrio fue proyectado como un lugar ambientalmente sostenible, con la incorporación de un sistema de eficiencia en el uso de agua y el uso de energías renovables para minimizar el consumo energético.
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