Tantas cosas pasan a diario en esta casa que casi no tengo tiempo ni de escribir…

Empezó el cole, gracias a Dios y a Larreta…🙏

Los niñes volvieron felices y las mamás respiramos entusiasmadas y esperanzadas, esto es lo más parecido a lo que teníamos y se siente di-vi-no…😊

El humor les cambio, el estado de ánimo es otro y todo eso permite que haya cambiado el aire que se respira en casa. Ya con la Escuela de verano me di cuenta de lo mucho que los chicos necesitaban su espacio, su tiempo con sus amigos y sinmigo ja

Pero esto es la PRIMARIA señoras y señores y, resulta que para que ellos estén tres horas en la escuela yo estoy como loca toda la tarde. Cocino, limpio, lavo, más los grupos de WhatsApp, los requisitos escolares, las actividades deportivas y las planillas, las declaraciones juradas semanales que hay que completar, y los guardapolvos y tener todo listo y, y, y….yo hago malabares entre todos los quehaceres, el bendito home office 24/7 y las cosas de los chicos… Uffff  los días sí que vuelan.

Era feliz antes de la pandemia pero ahora la felicidad fluye. Y se siente la diferencia. Ya no tengo que andar cazando momentos de felicidad. Fluyen y me los disfruto TODOS. La gente de la que me supe rodear, mis hijos, mi familia, mi casa…Mi vida es mucho mejor y mucho te lo tengo que agradecer a vos, apestosa pandemia del carajo, viniste para cagarle la vida a un montón de gente pero yo me siento afortunada porque estoy bien y junto a mis hermosos hijos. Tuve la oportunidad de reinventarme y con coraje aún me sigo reinventando y me encanta. Una suerte de Gri 4.0.

Soy la puta ama de mi vida y es genial. Altamente recomendable. 

Entiendo que hay muchos factores ajenos a mi que influyen en mi vida pero no me queda mas que aceptar lo que no puedo cambiar y esperar a sobrevivir la pandemia, a la inflación galopante, al gobierno de turno y a todos los resentidos que andan por la vida rompiendo los kinotos. 

Yo ya comprendí que es una cuestión de ACTITUD con la que me manejo por la vida la que favorece a la FELICIDAD. Yo la encuentro en una charla con mis hijos, en un festejo por un logro mío o de ellos, en una caricia, en un te amo que me gritan cuando entran al cole, en una risa, en una noche de pijamada o en una cerveza con mi tribu querida. Está en mi esencia generar más de lo que me hace bien porque lo demás no lo podemos controlar.