Hay miles de personas en la ciudad de buenos aires que padecen el problema estructural del acceso a la vivienda.  Más del 10% de los ciudadanos de la capital, vive en villas, en inquilinatos, en asentamientos populares de crecimiento informal, en casas tomadas. Según el último censo que hace el gobierno de la Ciudad, en las calles porteñas duermen más de 1.100 personas.

En el núcleo habitacional del país se ve lo que en la mayoría de las ciudades.  Lo que la urbe aloja en un mismo ámbito áreas de extrema pobreza y otras que concentran excesivas fortunas. Cuáles son  las medidas que deberían implementarse para brindar respuesta a la población que menos tiene.

Tenemos un problema estructural muy grave con un mercado inmobiliario extremadamente problemático por las formas especulativas que tiene que hace elevar los precios de de los alquileres i de las propiedades por encima del salario medio y un conjunto de medidas de políticas públicas que han sido insuficientes para poder dar respuesta a la población y también incapacitada de dar respuestas a políticas sostenibles y respetuosas del ambiente y de los que menos tienen.

Es un situación muy difícil y una combinación del mercado con el estado, que hacen que se haya  salido de eje en dos propuestas que son centrales en dos categorías que son la justicia social y el reparto equitativo y a sostenibilidad ambiental.  Ninguno de los dos pueden considerar por separado.

Hoy en la ciudad de Buenos Aires, los problemas de los precios abusivos y condiciones y comisiones de inmobiliarias millonarias, hace que el problema de la vivienda y no poder conseguir un lugar donde vivir, sean moneda corriente.

Hay un libro que se llama “La tragedia ambiental de América Latina y el Caribe” del CEPAL, que muestra la problemática habitacional en nuestro continente.  Hay que entender que América Latina tiene los dos condimentos más graves y complicados para configurar una situación como la que estamos viviendo.

La primera es que es el continente más desigual del planeta y que está agrabada por la situación de no poder acceder a una vivienda digna.  Y l la segunda es  que es uno de los continentes más urbanizados del planeta.  Con esto no queremos decir que Argentina es igual a Ecuador o a Costa Rica, pero hay rasgos comunes que hacen a la región.

De hecho la Argentina es un país súper urbanizado del mundo con un 92% promedio.  Ya en la década del 30 del siglo pasado más del 25 % de la población vivía en la ciudad.  Tiene una población pésimamente distribuida muy concentrada en ciudades pero sobre todo concentrada en un área metropolitana como la de Buenos Aires en donde esta  la Ciudad de Buenos Aires que es 10 veces más grande que la segunda ciudad del páis.La ciudad metropolitana tienen 14 millones y Córdoba que es la segunda con el área metropolitana tiene apenas 1 millón cuatrocientos.

Tenemos que pensar en una suerte de vuelta con las condiciones de vida con lo rural, pero también hay que entender que este país tiene un motor urbano que es la radicación y la concentración del empleo.  Y esto es lo que define de una manera central que por ejemplo una familia decida o mejor dicho necesite vivir en la ciudad.