“En esta esquina” es una organización sin fines de lucro, apartidista, y que pregona que el desacuerdo no nos convierte en enemigos. Esta premisa vale para cualquier parte del mundo, ya que en todos lados , ese desencuentro de opiniones, lo que nosotros llamamos grieta, está pasando.
En estos días de furia, en estos tiempos donde la violencia está a la orden del día, donde impera la tolerancia y se odia al que opina o piensa de manera distinta a la nuestra.
Por el motivo que sea, por el futbol, por el cambio climático, por la política. Esta es una iniciativa que viene a proponer un modo diferente de encuentro para las conversaciones.
Su fundador es mejicano y se llama Ricardo López Cordero y nos cuenta un poco de que se trata esto. La dinámica de esta organización que fue fundada en el 2018, es a través del humor, respetando la manera de pensamiento del otro. Fue por ese entonces que comenzaron a hacer debates públicos y lo hacían en lugares no comunes para los debates.
Tomamos el formato del debate parlamentario británico, entonces se propone una misión y hay dos personas que están a favor y 2 en contra y medimos, los asistentes pueden votar por a favor o en contra y terminando el debate se vuelve a medir y el que tiene mayoría de votos y haya convencido a más personas es el ganador.
En Méjico es muy común los debates semanales radiales o televisivos sobre diferentes problemáticas, y la mayoría de las veces terminan levantando el tono de vos, y propinándose insultos y agresiones verbales.
En este espacio nunca ocurriría algo así, porque creemos que una sociedad democrática necesita la discusión libre de las ideas pero no tiene por qué caer en los insultos y la intolerancia. Es muy difícil insultar alguien que está sentado alado tuyo o que antes de comenzar el debate te tomaste un café o un cerveza, y en nuestro espacio se hace de ese modo.
Uno de los mehores ejemplos fue el debate que hicimos sobre la agricultura y el uso de transgénicos, y uno de los agricultores de café acabó invitando al gerente de la cámara de los industriales transgénicos a su rancho, y eso no hubiera ocurrido si ese debate que organizamos nosotros.
El discurso público está lastimado y la gran responsabilidad es de los comunicadores, periodistas y medios de comunicación que en vez de tener moderadores de esa conversación, hay gente que fomenta la pelea porque sostiene que eso da raiting. Es una manera media barbárica para esta época. Es como una a gran contradicción creer que más no siempre es mejor, por ejemplo cuando los canales de noticias tienen 24 horas para rellenar con noticias. Hay que asociarse a las comunidades que nos hacen pensar y debatir sanamente. Es por ahí que va la cosa.
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