Desde este mes de Agosto, la confitería ubicada en la Av. Rivaddavia 1815 de la Ciudad de Buenos Aires, abrirá sus puertas para que los vecinos y visitantes puedan contemplar los trabajos de restauración que se están realizando sobre la misma.

El Molino, fue adquirida por el Gobierno Nacional en el año 2017 por un total de $182 millones. Este año comenzaron los trabajos de resrauración y se realizan visitar guiadas a todas las personas que deseen interiorizarse de lunes a viernes de 14 a 18hs. siendo la entrada libre y gratuita.

La Confitería El Molino fue inugurada originariamente el 9 de julio de 1916, siendo un icono del Art  Nouveau, construida por el Arquitecto Francisco Gionatti, y estuvo cerrada durante décadas, hasta que  hace  un año comenzaron las tareas de recuperación del edificio.  Para estos trabajos, se conformo un equipo multidisciplinario, que se dividen los tareas de acuerdo a su especialización, un sector es el encargado de remover las capas de pintura con un bisturí para no deteriorar aun mas las superficies, otros se encargan de analizar la estructura de los subsuelos  con equipos de buzos, ya  que este sector se encuentra totalmente inundado,  y otro conformados por especialistas en el tema son los autorizados de reconstruir sus enormes vitrales,  y de limpiar la cúpula, que es un emblema del lugar.  Muchos de los objetos que podrán contemplar los que visiten la confitería, son los rescatados por historiadores y arqueólogos, recetas, utensilios, platos y muchas piezas más que podrán distinguir por su incalculable valor histórico.

Los historiadores  y restauradores realizaran charlas con el público presente, sobre las técnicas que se usaron para la recuperación de los vitrales, maderas y metales. Se exhibirá la lámpara principal y los vitrales iluminados con luces Led, en el salón principal de la confitería. Todo el recorrido será musicalizado por la Orquesta del Congreso de la Nación. Se podrán sacar fotos, pero se prohibirá el uso del flash, por miedo a dañar los delicados trabajos de restauración.  Se calcula que dentro de dos años se realizara la reapertura definitiva de esta histórica confitería.