Argentina es el país que podría alimentar al mundo, pero a su vez exhibe una cifra record de pobreza infantil en el siglo XXI.una cifra record de pobreza infantil en el siglo XXI.
La historia de la alimentación en argentina. Hoy desde la revolución de mayo en adelante periodo que va desde 1810 a 1870.
Tras la liberación de España, el comercio se abre en varias direcciones, del puerto salen cueros y carnes. Pero, cómo influye la nueva situación política y la economía en esta etapa. En qué consistía la alimentación en la época de la independencia y en los albores de la segunda revolución industrial.
Para hablar de este segundo período de la serie, cinsultamos a Carina Perticone, que es Historiadora, Investigadora y docente de la Universidad Nacional de las Artes (UNA).
Con la apertura de la importación, además de las elites, comenzaron a consumir algunos productos que se traían de afuera, algunos sectores medios de la sociedad y medios bajos y populares, sobre todo de las zonas rurales donde estaba la frontera con los indios.
Por ejemplo las especias venían desde muy lejos y llegaban a las pulperías de la ciudad y en las pulperías de campaña. Poe ejemplo llegaban la canela, el jengibre, la pimienta, etc.
Con respecto a los vegetales, debemos decir que existían un montón de variedades y algunos se cultivaban en quintas chicas del interior de la ciudad.Todos los vegetales anuales como ser cebollas, choclos, zapallitos, acelga, batata…y la papa era importada por ejemplo; porque aún no daban con el suelo y no lograban sacar buena cosecha.
Después de 1820, comienzan a instalarse los saladeros y se importaba la carne. La comida de base era la carne vacuna porque era muy barata. La faena se hacía en los famosos mataderos, a mediados de siglo XIX ya existían instalados tres en la ciudad, uno de ellos es en la zona sur de la ciudad, como describe en el famoso cuento de “EL matadero” de Esteban Echeverría.
De la época no hay demasiada información de los mataderos pero sí pinturas que describían como se faenaba. Se le cortaba el tendón al animal para que no pudiera correr y ahí mismo se lo faenaba para la venta que era muy rápita luego que el animal se abatía, y la carne circulaba en cuartos, no en cortes chicos como estamos acostumbrados en la actualidad. Igualmente eran animales más pequeños, fácil de trasladar y separa y conservar en las fiambreras de las casas.
El charqueado se hacía después de pasar la carne por sal, y después se la ponía al sol.Había muchísimos cuchillos para picar la carne. Se comían muchos picadillos tipo sopas o guisados y la preparación en más popular se usaba para preparar empanadas.
Se tomaban las “aguas preciosas” o “aguas esquisitas”, sin X; que eran aguas con especias y frutas. Por ejemplo en el siglo XVIII ya existían las confiterías y allí se consumía mucho la naranjada. La vinagrada llevaba vinagre y especias, el tema del vinagre le daba un poco de “salubridad”.
Todo esto ocurría en la ciudad mientras que en las provincias se replicaban algunas costumbres y producían muchos productos que viajaban a Buenos Aires. Las elites siempre comían mejor calidad y comidas más elaboradas, pero con la influencia de de la cocina afro, que eran los esclavos que hacían la elaboración de los platos.
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