Hoy vamos a hablar de los residuos que producimos en la ciudad.  Cuántas toneladas o kilos se imaginan que producimos en nuestras casas.  Actualmente en la ciudad de Buenos Aires se están generando 7.300 toneladas de residuos diarios.  Pero esto no fue siempre así, la ciudad y las costumbres de la gente fueron cambiando y los residuos fueron acompañando ese cambio.

Para esto tenemos que dividir el tiempo en diferentes etapas.  La primera se señala en la época colonial, donde la basura se tiraba directamente en la calle dentro de la ciudad en cualquier lugar donde había un hueco o un terreno baldío o cerca de algún cauce de agua, un arroyo o el río.

Este período se sitúa desde la primera fundación de la ciudad de Buenos Aires hasta 1860 aproximadamente. Y se va haciendo del lugar muy difícil de controlar.  Empiezan a aparecer diferentes epidemias y el lugar se convierte en un gran foco de contaminación.

Hay que pensar que por esos tiempos la basura no es la misma que ahora.  Era una basura donde había muchas vísceras y desechos orgánicos, y además hay que tener en cuenta que no existía la separación, por lo tanto se tiraba todo indiscriminadamente y eso rápidamente entraba en un estado de putrefacción y todo el proceso que esto implicaba.

De  a poco la gente de la ciudad advertidos de esta situación, comenzaron  llevar la basura a las afueras de la ciudad. No piensen que en “las afueras”  era demasiado lejos, como mucho la tiraban en zona sur o lugares más despoblados.

Por ejemplo en lo que es hoy el Bajo Flores, que estaba la zona baja perezosamente y se formaban esteros y lagunas por las inundaciones y también en la zona de lo que es el barrio de Parque de los Patricios, más precisamente donde hoy se encuentra la cancha del club Huracán.

Ahí en estos lugares comenzaron los basurales y la quema de basura  a cielo abierto, de ahí queda como se le dice al estadio “La Quema” y a los hinchas  de Huracán, se los pasó a llamar “Los quemeros”.

Había un tren que era el encargado de llevar la basura a esos lugares, pero pasados algunos años, la basura siguió mutando su destino y se pasó a los lugares de incineración en usinas más cerradas y controladas.  Se encontraban en distintos puntos de la ciudad.  En Chacarita, en Pompeya , en Bajo Flores.  Es ahí donde el volumen de los residuos comienza a aumentar por los cambios en la manera de consumo de la población y por el aumento demográfico.

Ya para esta etapa empieza a haber un poco más de conciencia a cerca de la separación de los residuo, tal es así que ya existían personas que previamente a la quema, separaban y clasificaban de alguna manera la basura .

A partir de 1977, se establece el relleno sanitario.  Con la creación del CEAMSE.  Su misión era llevar la basura hacia terrenos bajos o inundables para ser habitados posteriormente.  Hoy en día se siguen enviando gran parte de los residuos  de esas 7.200 toneladas.

En el 2005 se crea la “Ley de basura cero” que el objetivo principal es reducir la cantidad de basura que se lleva a los rellenos sanitarios.  Actualmente hay un Centro de reciclaje en la Ciudad de Buenos Aires.  Y es ahí donde se llevan los residuos de poda  y de construcciones para recuperar y reciclar materiales.  De esta manera ayuda a que las cantidad que va para los rellenos no sea el 100% de la totalidad de la basura.

Finalmente la historia nos muestra que los residuos fueron siempre un tema que fue alejado de la ciudad, que no queremos ver, los alejamos, los tapamos que nadie quiere tener cerca. Pero hoy por hoy es un problema y hay que hacer algo con esto.  Por eso el objetivo principal de esta ley es disminuir la cantidad de basura que generamos.

Y cómo lo disminuimos.  Hay dos acciones que debemos incorporar a nuestras vidas y que son: Disminuir la producción de los residuos, esto tiene que ver en cómo ir cambiando los hábitos de consumo, por ejemplo el usar bolsas de tela a la hora de la compras y no de plástico.  Y la otra, es la separación y clasificación que podemos hacer previamente en nuestras casas y así también colaborar con los recuperadores urbanos.

Casi la mitad de los residuos que generamos son residuos que se pueden recalar y recuperar.  Los reciclables son papel, cartón, vidrios y metal y con los orgánicos se puede hacer una compostera.

Lo central es producir menos basura, elegir de otro modo  y tener en cuenta que todo lo que queda es lo que va a los rellenos sanitarios.  Aún se está separando poco en la ciudad de Buenos aires.  Nos queda todavía mucho por hacer.