María Emilia Garro es especialista del programa Ciudadanía Global del programa Escuelas Verdes del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y en estos días está impulsando los derechos de la mujer en relación con el desarrollo sostenible.
Marzo es el mes de la mujer, y eso nos remite a un momento de lucha y de activación. Nos lleva a repensar el lugar de la mujer en la historia mundial, en la historia de nuestro país y de nuestra ciudad de una manera crítica y al mismo tiempo de una manera inclusiva teniendo en cuenta uno los grandes desafíos que hay por delante.
Queremos destacar que desde el programa trabajan con la agenda 2030, y en esta década del 2020 al 2030, es una década para la mujer, para la acción en donde se va a necesitar a toda la ciudadanía comprometida con el desarrollo sostenible a nivel integral, teniendo en cuenta que lo sostenible no comprende solamente lo ambiental. Necesitamos involucrarnos todos desde lo social, desde lo político y lo económico, un compromiso integral que abarque todos estos aspectos.
Hay un ODS en particular que es el de “Igualdad de género” que es el número 5 y este objetivo dice mucho más de lo que dicen las metas, sino que la mujer siempre tuvo un protagonismo a lo largo de la toda la historia para la construcción de un mundo más justo, más equitativo y sustentable.
Si bien es algo relativamente nuevo que celebramos el Día de la mujer, porque Naciones Unidas lo oficializa en 1975. Y esta nacionalización y complejización no fue de lucha y reclamo como por ejemplo por el sufragio y la participación política, sino que a lo largo del siglo XX y lo que va del siglo XXI, tiene que ver con otras cuestiones que son sumamente importantes.
Por ejemplo igualdad de oportunidades como el acceso al trabajo, el trabajo no reconocido como los sueldos que son inferiores a los de los varones, y otras cuestiones que son más culturales. La desigualdad económica todavía existe y todavía se puede visualizar esa falta de oportunidades.
El ODS 5 precisamente habla de esto, le da a esta problemática una mirada más inclusiva y más integral para poder estar en igualdad de condiciones, oportunidades y metas.
No podemos pasar de largo y desconocer lo que está pasando en Argentina con el tema de los femicidios, la máxima expresión de violencia hacia la mujer. Eso tiene que ver también con la discriminación y con un cambio de conducta que es necesario revisar y cambiar drásticamente. En la vida cotidiana vemos actitudes y expresiones, que son la base de este problema y que de alguna manera están sustentando la realidad actual.
Pero para abordar esta problemática, es necesario conectarla con el rol de la educación.
Esta problemática es un hecho cultural que viene arraigado desde hace muchas décadas y muchas generaciones atrás que tiene que ver con el cuidado y la protección de las mujeres dentro de los hogares. Sin una educación esto va ser imposible de cambiar.
En www.ciudadaniaglobal.bue.edu.ar en la sección noticias podrán encontrar noticias, recursos y materiales destinados a docentes y familias. Debemos tener una mirada crítica hacia esta problemática.
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