…”y nadie sane cómo vine a parar yo al tercer mundo…” Así parafraceaba Fito Páez en la letra de una de sus canciones “Tercer Mundo”; pero, ¿Qué es el tercer mundo? Qué significa ser tercermundista? Por qué a un país se lo clasifica como del tercer mundo? Conocemos o sospechamos cuales son las características del primero y del tercero, pero si hay un primero y tercero debiera existir un segundo mundo, o no? Y ese? Muchas preguntas, podrían ser más, para respuestas que fueron cambiando durante las últimas décadas.

Todos vivimos en países del mismo planeta, naciones con diferencias que a lo largo de la historia se han enfrentado en guerras que definieron su futuro. Guerras que no siempre finalizan con la capitulación de una de las partes, y cambian el estruendo de las armas de fuego por un odio silencioso que no se rinde. Pero hubo una guerra que la ganaron dos bandos opuestos que decidieron aliarse para vencer a un enemigo común. El 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia dando inicio a la Segunda Guerra Mundial. La crisis fue sumando naciones que se aliaron de un lado u otro. Fue así que occidentales del mundo capitalista y orientales del mundo socialista, cada uno desde su lado del mapa y con intereses propios, avanzaron y aplastaron los deseos imperiales de los nazis y sus pocos aliados. Los soviéticos tomaron Berlín en mayo de 1945, y los norteamericanos le tiraron a Japón la bomba atómica en agosto del mismo año. Así finalizó la Segunda Guerra Mundial. Pero empezó otra: la Guerra Fría.

A diferencia de la Segunda, la Fría se trató de un enfrentamiento sin balas entre dos mundos opuestos que habían sido socios contra los alemanes: el capitalista occidental liderado por los Estados Unidos, vs el socialista del este liderado por la Unión Soviética. Fue una etapa de tensión donde los bandos quisieron imponer su visión política, social, económica, ideológica. La presión de éstas naciones tan poderosas pusieron al mundo al borde de otra gran guerra, que nunca llegó.

Qué tiene que ver la Guerra Fría con los países del tercer mundo? Todo. En el año 1952, cuando las diferencias entre ambos bloques eran cada vez mayores, el economista y sociólogo francés Alfred Sauvy, diferenció a los países del planeta entre los que adherían y apoyaban el modelo capitalista, los que adherían y apoyaban el modelo socialista, y los que se mantenían en una posición neutral, buscando su propio camino.

Los del primer mundo fueron los estadounidenses, europeos del oeste y naciones que simpatizaban con éste bloque. Los del segundo mundo los que integraban la Unión Soviética, China, y sus aliados, entre los que se sumaría años más tarde Cuba. Y los del tercer mundo la mayoría de aquellas naciones que se mantuvieron ajenas a las dos posturas, países de continentes como África, Asia y América Latina. 

La clasificación de los tres mundos según la caracterización del francés Sauvy, debió haber desaparecido en 1991 con la disolución de la Unión Soviética. Sin embargo el único conjunto de países que dejó de existir fue el que agrupaba a los del segundo mundo. Continuaron los del primer mundo y los demás pasaron a ser parte del tercer mundo, pero con un concepto diferente relacionado con la idea de países desarrollados y subdesarrollados.

Desde entonces los del primer mundo son los países desarrollados y los del tercer mundo los países subdesarrollados, aunque ésta clasificación no es exacta. Los países subdesarrollados son aquellos que tienen elevados índices de corrupción, deuda externa, desempleo, importante desigualdad económica entre sus ciudadanos, escaso presupuesto destinado al desarrollo de la ciencia y tecnología, entre otras características sociales y económicas que agravan la calidad institucional de esas naciones.

Sin embargo muchos de aquellos países considerados del tercer mundo durante la Guerra Fría, hoy en el imaginario del siglo 21 en términos de desarrollo social y económico están muy cerca del modelo “primer mundista”.

Hasta aquí una breve historia sobre la transformación que sufrió la definición Tercer Mundo.

Tal vez al usar primero, segundo y tercero, estas pensando en un podio. Pero el economista y sociólogo francés allá por 1952 no clasificó a los países en términos de bueno, regular y pésimo. Los agrupó por sus posiciones. Entonces… Quiénes, por qué y para qué, cambiaron un concepto que hoy relacionamos y hasta internalizamos con lo peor de quienes vivimos en países postergados?

Haciéndonos cargo de la responsabilidad que nos corresponde como individuos y sociedad para vivir en un país más justo, te propongo una respuesta. Una respuesta que surgió mientras aún existían esos tres mundos definidos por el francés Sauvy. Una respuesta poéticamente invencible, porque no aparece la fecha de vencimiento, del uruguayo Mario Benedetti que escribió “El sur también existe”. Letra a la que le puso voz Jano Manuel Serrat.