El sábado 26 de octubre a las 15 horas es la apertura del Cultural CAVA que se llevará a cabo en Pavón 3939, el famoso castillo que creara Sandro. En el corazón del barrio de Boedo, donde el cantante soñó este lugar para albergar su música y el estudio de grabación más grande de Latinoamérica, abre sus puertas el Centro de las Artes y la Viticultura Argentina.

El artista dibujó e hizo construir personalmente cada uno de los detalles que a partir de ahora se podrán apreciar después de un importante trabajo de restauración y puesta en valor. Un lugar pensado para la comunidad, donde podrán disfrutarse diferentes experiencias, actividades culturales y talleres. Habrá más de 40 cursos divididos en cuatro vías de acción: el arte, la gastronomía, el bienestar y la sustentabilidad.

Con la participación de los talleristas de Artes Plásticas, Teatro, Literatura, Cine, Diseño de Accesorios, Maquillaje, Desarrollo de Carrera, Talleres de Emociones, Conducción de Televisión, Producción de Contenidos para Redes Sociales, Piano, Cocina sin TACC y Humor Gráfico, se podrán vivenciar muchas de las actividades que formarán parte de la propuesta del Cultural CAVA. La actividad es con entrada libre y gratuita.

Está en todos los rincones, su espíritu impregnado en los cimientos, la música y el perfume de quien fuera uno de nuestros ídolos de mayor jerarquía en el pentagrama musical argentino y latinoamericano, forman parte de esa leyenda que ha quedado marcada en el alma de las canciones de ese ídolo.

 Roberto Sánchez ( Sandro) sigue allí dando acto de su presencia magistral, encantadora y seductora por doquier. Es Sandro, en definitiva, y la fuerza arrolladora de su energía pinta y vuelve a darle el toque de magia inconmensurable en cada una de sus canciones y poesía La cita es l 26 a  partir de las 15, en el citado domicilio, Olga Garaventa, la viuda de Sandro, y el ministro porteño de cultura,Enrique Avogadro.

Funcionará un bar-museo en la parte de la planta baja del castillo, donde se pueden apreciar parte de la escenografía del show “El hombre de la rosa” (2001), el látigo de la recordada película “Embrujo de amor” (1970) y la bata de seda que Sandro vestía cuando saludó a sus fans durante su internación en el Instituto del Diagnóstico.

Se podrá apreciar el retrato que le hizo el dibujante Aldo Sessa, la colección de diversos instrumentos musicales, su vaso de whisky preferido (una de las máximas debilidades del ídolo), la copa con la que tomaba su religioso martini a las cinco de la tarde; todo esto es también un firme emblema de su personalidad, y el cáliz y la bandera argentina que utilizaba en algunos de sus conciertos le ponen rúbrica a un marco de recuerdos impresionante. Lo cierto es que, en 1980, Roberto Sánchez compró una propiedad ubicada en Pavón 3939.

Los planos fueron diseñados por Sandro pero supervisados y firmados por un arquitecto y aprobados el 27 de noviembre de 1985. Como una imagen extraída de algunos de los famosos relatos del escritor Charles Dickens, el “Castillo de Sandro” tiene 850 metros cuadrados cubiertos, en dos plantas, con desniveles y detalles de vitraux que le otorgan a ese espacio un marco de fantasía misterio y especial fascinación.

El estilo es una mezcla entre perfiles morisco y español y fue, según cuentan los archivos estadísticos del cantante y actor, la sede discográfica de sus producciones y también el necesario espacio para sus ensayos. Una leyenda convertida en realidad.