Los intensos soles de agosto, más fríos o amenazando la cercana primavera, suelen traer un acontecimiento maravilloso, esperado, incomparable y que ya celebramos desde hace 6 décadas: el Día del Niño.
El día nuestro, o el día que fue nuestro hasta ayer nomás y del que guardamos los mejores sabores. El día de nuestros hijos. De nuestros sobrinos. De nuestros nietos. Un día siempre inolvidable, claro.
Y el Día del Niño 2020 será, como todo lo de este año asolado por la pandemia del coronavirus, mucho más excepcional aún. Imposible los peloteros, las plazas con amigos, los festejos con todos los primos en el asado o la gran raviolada familiar que terminaba a última hora del domingo elegido.
Pero, ¿cuándo es el Día del Niño 2020 en Argentina? ¿Cuándo se lo festeja este año?
Día del Niño en Argentina
Desde el año 2013, el Día del Niño se festeja el tercer domingo de agosto y este año no será la excepción. Con lo cual, el próximo domingo 16 de agosto será el día del niño; un día en el que abrirán sus regalos tan pedidos, o los sorpresa, y serán horas de manjares, tortas, helados y de festejos, si. Pero de un festejo especial.
Y es que ya lanzados hacia el día 150 de la cuarentena en Argentina (se cumplirán el lunes 17 de agosto) las últimas semanas, con crecimientos de contagios y muertes por COVID-19 en todo el país, hizo que el distanciamiento social se acrecentara aún en las provincias que ya habían llegado a fases más tranquilas dentro de la pandemia.
Por citar solo un caso, Mendoza, que en junio y parte de julio fue un ejemplo de escasos contagios y había avanzado a etapas de apertura, con restaurantes y bares habilitados, volvió en agosto a un aislamiento social pronunciado, a través de un decreto provincial que llega hasta el martes 18 de agosto, y abarca el domingo 16 del Día del Niño y también el feriado del lunes 17.
Pero, se sabe, los niños son –deben serlo, seguro—los únicos privilegiados. Y será un domingo inolvidable dentro del coronavirus. Regalos: se puede. Los abuelos y los primos: para eso está el Zoom o el Skype. Al igual que con las compañeras y compañeros del colegio: fiesta online. Y por supuesto, habrá opciones de magos o juegos vía webcam y muchas ofertas ocurrentes que ya se ofrecen por internet.
Por qué se festeja el Día del Niño
Después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) se creó en Europa la Liga de las Naciones (un antecedente de lo que luego sería la ONU), que en 1924 aprobó la Primera Declaración sobre los Derechos de los Niños en Ginebra y un año más tarde declaró el 1 de junio como Día Internacional del Niño. Era una intención de concientizar sobre el cuidado de los niños y se estaba lejos de los festejos actuales.
Tras la creación de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) inmediatamente finalizado el espanto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la conciencia sobre la muerte y la falta de derechos de los niños creció en todos los países.
El 20 de noviembre de 1959, tras la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos del Niño, la ONU, que ya había propuesto años antes a sus países miembros que festejaran el Día del Niño en la fecha que creyeran conveniente, propuso esa fecha del 20 de noviembre como día de la celebración.
Algunos países, como España, Inglaterra, Italia, Finlandia y Francia, por caso, tomaron esa fecha del 20 de noviembre. Pero la mayoría de los países fue tomando otras fechas para festejar el Día del Niño. Argentina, al igual que Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, eligió festejar en agosto.
Sesenta años de festejos en Argentina
Argentina comenzó a festejar el Día del Niño al año siguiente de aquella declaración de la ONU de 1959 y se eligió el primer domingo de agosto como fecha fija. Y por décadas, la tradición creciente de este festejo (de los besos, mimos, tortas y gaseosas se pasaría con los años al hábito de los grandes regalos y de las salidas) se respetó en la fecha del primer domingo de agosto de cada año. O sea, en la primera semana de agosto.
Eran épocas de una Argentina que se desarrollaba, fuerte, con ascenso en las distintas clases sociales y cierta estabilidad económica. Y el ritual con regalos múltiples, torta y rondas de juegos se mantendría hasta la gran crisis del 2001, que sumió mucha gente en la pobreza. Los festejos eran siempre el primer domingo de agosto.
En 2003, y por pedido de la CAIJ (Cámara Argentina de la industria del Juguete), el Día del Niño empezó a celebrarse el segundo domingo de agosto, pensando que, ante la crisis, y demoras de los pagos, sería mucho más lógico que en la segunda semana los asalariados ya hubiesen cobrado y pudiesen destinar dinero a los regalos.
Cómo ocurre en las Fiestas de Fin de Año, o los días del Padre o de la Madre, el Día del Niño comenzó a motorizar la economía de las industrias argentinas de juguetes, ropas y entretenimientos. Y el crecimiento de los shoppings, con cines y juegos, agregó lugares de encuentro soñados al festejo.
Desde 2013, y también por pedido de la cámara de los jugueteros argentinos, el Día del Niño en Argentina se festeja el tercer domingo de agosto de cada año. Como este domingo 16 de agosto. Que será en pandemia, será raro, será con cuidados. Pero será, como corresponde a semejante fecha, un Día del Niño inolvidable.
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