La elefanta Mara de 50 años, dejará el Ecoparque porteño para vivir en un santuario de Brasil. Aunque la fecha de traslado todavía no está confirmada, se estima que se hará durante los primeros meses del 2020.

Una de las noticias más esperadas, este jueves el secretario de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Macchiavelli, anunció que “está todo dispuesto para que en los próximos meses la elefanta viaje al Santuario de Elefantes de Brasil” e informó que “la caja de traslado ya está en camino; los principales permisos y certificados ya fueron aprobados por las autoridades sanitarias de Brasil y Argentina”.

la elefanta llegó al ex Zoo porteño, luego de un decomiso judicial al Circo de Rodas, en 1995.  Desde entonces comparte el recinto con otras dos elefantas nacidas en el parque Kruger de Sudáfrica.

El secretario de transporte de La Ciudad prevee que, la caja de transporte en la que realizará su viaje y llegará el 23 de diciembre.    Será colocada en el recinto para que Mara pueda empezar su entrenamiento.

La fecha de traslado aún no está confirmada, “con seguridad, pero se resolverá en los próximos meses dependiendo de cuestiones sanitarias y administrativas”, avisaron las autoridades porteñas.

Su destino será el Santuario de Elefantes de Brasil, ubicado en el estado de Mato Grosso, el primero de este tipo en América Latina que es conducido por Global Sanctuary for Elephants (GSF) y por la organización Elephant Voices.  Aunque los detalles logísticos no están definidos, se presume que el traslado se hará por tierra recorriendo una distancia de aproximadamente 2.700 kilómetros (entre Buenos Aires y Chapada dos Guimarães, la ciudad cercana al Santuario) y demandará entre cuatro y seis días, con paradas periódicas según la necesidad del animal.

Su historia

 Nació en cautiverio en la República de la India en 1969 y poco después fue comercializada por la Institución Tierpark Hagenbeck, de Hamburgo, Alemania. Allí vivió hasta mayo de 1970, momento en que la compró Ramón Tejedor y fue trasladada al Circo África de Montevideo. En junio de 1971, llegó a Argentina cuando fue vendida al Circo Sudamericano.

Sin dudas, más allá de todo lo que pasó Mara, es hora de recapacitar, de darse cuenta que los animales tienen derecho a ser libres y no encerrados y maltratados como lo hace sistemáticamente el hombre. Si queremos un mundo más justo, sano y mejor para los que vienen.