Guillermo Folguera es biólogo y filósofo de la UBA. Hablamos con acerca del sistema de producción actual en detrimento de las condiciones de vida.

Lo llaman crecimiento, modernidad y Los niños que van a la escuela , la señora que barre la vereda, un pueblo que pretende hacer sus actividades diarias pero no pueden seguir con sus vidas cotidianas.

Estaban ahí cuando irrumpió el ruido y Vivían de manera natural y moderada porque no eran demasiados, pero todo fue cambiando

Cada vez resulta más evidente que la economía imperante en el mundo no sirve y no alcanza para los anhelos de las personas, para que haya trabajo.  Daña a las personas y a los ecosistemas.

Ya hay en el mundo entero ejemplos que nos estallan en la cara.  Cuál es la contradicción de la economía imperante y la necesidad de cuidarnos y cuidar.

¿Habrá algún modo de hacer un punteo concreto para hablar de todo esto que nos hace mal?

Hay una forma particular de producción que tiene como correlato directo la predación y la contaminación.  Esto es clave.  El modo en el cual incide esto es múltiple. 

Algunas cosas son más visibles como los incendios ocurridos en el sur o en el litoral, otras cosas son de origen zoonótico que está directamente vinculado con el sistema de producción  y otras cosas creemos que son de otro orden pero también son lo mismo.  Se calcula que en el 2050, la mitad de las personas vamos a tener al menos algún tumor,contraer cáncer.

En los tres casos está vinculados con condiciones ambientales y maneras de producción. ¿ Es posible cambiar la economía?

Ahí entramos en el terreno de lo utópico.  Este sistema que está montado es un sistema que se visibiliza cada vez más como degradante de la forma de vida.  La pregunta que nos tenemos que hacer es qué es lo que estamos buscando. 

Algunos piensan que este sistema no puede repensarse y otros y otras que sostenemos que no sólo se puede, sino que se vuelve casi inevitable a la hora de pensarlo y repensarlo.

  Nos hemos autoimpuesto algunos objetivos trazados y nos hemos olvidado de una buena política pública. La política pública tiene que en primer lugar garantizar la calidad de vida de las personas y el ambiente que involucra.

Se ponen en juego siempre los requerimientos empresariales en pos de la población o de las personas, siempre.  Entonces hay que replantearse que políticas públicas por ejemplo para que este 60 % de niños y niñas pobres que tenemos empiece a disminuir.

El estado apaña a veces por corrupción y también porque forma parte de la lógica que produciendo más se progresa,…y produciendo más, No se progresa.